La primera parada fue Córdoba. Una ciudad espectacular que me llegó al alma y llenó de magia el corazón. Conocer la Mezquita de Córdoba era uno de mis sueños y sus arcos rojos crearon una postal que vivirá por siempre en mi mente. Además de la Mezquita, caminamos por sus bellos callejones llenos de flores y puertas de colores. Nos deleitamos comiendo el famoso “Salmorejo”, una crema típica de allí, tomando vino y disfrutamos plenamente cada baile flamenco que veíamos en las diferentes plazas de la ciudad. Estuvimos en el Puente Romano para ver el atardecer, la calleja de las flores, los jardínes del Alcázar, caminamos por el Barrio de la Judería y el centro histórico de esta ciudad. ¡Espectacular!

Luego continuamos para Sevilla, yo estaba feliz pues siempre había querido ir! Una de las primeras paradas al llegar fue almorzar en el Restaurante “EL PINTÓN” súper recomendado! Nos encantó a todos y no solo la comida sino también el ambiente; ya luego esa noche caminamos por el centro histórico y fuimos a un tablao flamenco, que es tan típico de allá! Al otro día estábamos en mood turista y nos fuimos a conocer la Casa de Pilato, una de nuestras favoritas; Amelia también estuvo allí cuando visitó Sevilla y me lo recomendó muchísmo. Después de almorzar, nos seguimos a conocer El Real Alcázar de Sevilla, sin lugar a dudas una hermosura de palacio. Mi parte favorita fueron los jardines y los salones llenos de azulejos. Si van a ir, les recomiendo comprar las entradas con anticipación para evitarse largas filas en las taquillas del Real Alcázar.

Al caer la tarde nos fuimos para una de las tantas plazas y callesitas, nos sentamos a tomar vino y disfrutar el instante; en la noche, después de comer nos fuimos a ver un show de Flamenco en El Museo del Flamenco, otro súper recomendado cuando estén por allí! Por cierto, si visitan Sevilla no se pierdan ir conocer y comer en el Hotel Alfonso XIII, entrar a la plaza de toros de La Maestranza y visitar el campanario torre de La Giralda que es el campanario de la catedral Santa María de la Sede. Uno de mis lugares favoritos en esta ciudad fue Plaza España. Es bellísima y vale la pena detallarsela, ver cada azulejo, dejarse llevar por la música e impregnarse de la cultura que representa este lugar.

Estuvimos dos noches en la capital Andaluza y de ahí nos seguimos a Málaga! Una ciudad con el centro histórico más hermoso, bellas calles de mármol llenas de boutiques, restaurantes y tiendas, playas mediterráneas en donde te quisieras quedar a vivir y ese encanto español que al menos yo AMO!

Si quieres viajar a través de nuestros ojos, entra al hashtag #TravelingWithSisterlyStyle para que vivamos juntos muchas aventuras más. ¡Esperamos que les guste!